Los Maristas en Pamplona - Sarriguren


PRIMEROS INTENTOS (1897 - 1903)



Desde 1897 los Maristas intentaron fundar un colegio en Pamplona, pero sin resultado porque el Sr. Obispo se oponía. Alegaba que permitirles instalarse en nuestra ciudad era establecer una rivalidad con los Padres Escolapios, afincados con anterioridad, y cuyo centro se encontraba en el Paseo de Sarasate, en el antiguo Mesón de Carros o Parador General (hoy Banco de  España).
Para los Maristas era fundamental tener una casa en Pamplona que sirviera como "centro de operaciones" para sus frecuentes correrías por Navarra en busca de vocaciones. Además, el establecimiento de un colegio Marista en la vieja Iruña contribuiría poderosamente a dar a conocer la Obra de Marcelino Champagnat.

LLEGAN LOS PRIMEROS MARISTAS A PAMPLONA (1903 - 1904)


 

Las gestiones de los Hermanos Maristas para instalarse en Pamplona dierón fruto en 1903. La instancia oficial se cursó desde la casa provincial de San Andrés de Palomar (Barcelona).
El 16 de Abril de 1903, el Sr. Obispo Fray José López de Mendoza concedió la autorización definitiva, deseoso como estaba, de que se cerrase cuanto antes una academia de lenguas establecida por dos extranjeros protestantes. En el condicionado se incluyó una cláusula que obligaba a los Maristas a abrir una pequeña residencia de cuatro o seis hermanos dedicados exclusivamente a la enseñanza.
El 15 de Mayo llegaron los primeros cuatro hermanos que deberían fundar la Academia de Comercio y Lenguas: H.H. Théodore-Joseph, Domingo, Dámaso y Faustiniano. Se instalaron en la casa del Marques de Rozalejo (Navarrería, 8 - 1º izda) y el 1 de Junio empezaron su labor docente con ocho lecciones particulares y 2 niños.
Los primeros problemas llegaron pronto. La Sra. marquesa se opuso a que los Maristas continuasen en su domicilio, manifestando que "no podía soportar el jolgorio y barullo producidos por los pequeños". Se produce, por ello, el primer traslado, que no habría de ser el último.

EN EL CASCO VIEJO (1904 - 1906)



En la semana de Pascua de 1904 el colegio se trasladó al número 1 de la calle Eslava. El domicilio de los hermanos estaba en la tercera planta y las clases se impartían en la planta baja, justo encima de una zapatería.
El número de alumnos aumentaba sensiblemente, prueba de la confianza de la sociedad pamplonesa en los nuevos maestros, en sus métodos y actuación. El porvenir de la obra se mostraba halagüeño y esperanzador.
La estancia en este edificio estuvo llena de anécdotas: Un alumno se rompió una pierna, lo que motivó algunas bajas entre sus compañeros; dos hermanos cayeron enfermos; tres de los alumnos ingresaron en el Juniorado de Burgos, etc...

AL PASEO DE SARASATE (1906 - 1908)



El 15 de Abril de 1906 la comunidad se mudó al Paseo de Sarasate, Nº. 15, residencia en otros tiempos del renombrado colegio San Luis.
Por primera vez los alumnos de Segunda Enseñanza sufrían exámenes parciales, pero obtuvieron unas notas excelentes, raramente concedidas por los catedráticos del Instituto.
El número de matriculados alcanzó la cifra de 130, desmintiendo el vaticinio de cierto profeta de mal agüero que repetidas veces había afirmado que los Maristas nunca llegarían a tener 100 alumnos en Pamplona. Parece ser que el "falso adivino" fue el primero en alegrarse.

A LA VUELTA DE LA ESQUINA (1908 - 1916)



Con ilusiones renovadas, los hermanos consiguen, a partir del 1 de Septiembre de1908, instalarse a la vuelta de la esquina, en la calle Yanguas y Miranda número 3.
Si en 1908 la matrícula ascendió a 175 alumnos (de los que 140 eran de Primaria y 35 de Bachillerato), en 1915 se alcanzó la cifra de 250 (65 de Bachillerato).
El 25 de Marzo de 1911, festividad de la Anunciación, se inauguró la nueva capilla, un anhelo de la comunidad.
Por primera vez un Superior General de la orden visitó Pamplona. Así, el R.H. Estratónico llegó a la ciudad el 13 de Agosto de 1911 para gozo de los hermanos, con los que fue todo bondad y cariño.
El último curso celebrado en este local, 1915 - 1916, acabó con el fracasado intento de implantar la enseñanza privada.

COLEGIO SAN LUIS (1916 - 1959)




La provisionalidad termina el 13 de Agosto de 1916, fecha en que se compra la casa Argui-Oñe, antigua fábrica de bombillas y allí, en lo que hoy en día es el número 29 de la calle Navas de Tolosa, se trasladan los Maristas.
Se vivieron épocas de grandes contrastes. Desde 1921 el colegio tuvo una pequeña capilla; se habilitaron bajeras; se adquirieron máquinas de escribir y ornamentos religiosos; el Superior General, Rdmo. Hno. Diógenes, visitó el centro en 1930; el Minerva, titular del colegio destacaba en fútbol...
Los tiempos de la República fueron duros. El colegio San Luis pasó a llamarse Liceo Eslava y fue dirigido por una persona civil: D. Joaquín Ezquieta Arce. Los hermanos dejaron el hábito religioso y se vistieron de seglar. Todas las familias mostraban su pena por verlos vestidos de esa manera y manifestaban la esperanza de que la extraña situación no durara demasiado.
Por el Colegio San Luis pasaron cientos de bachilleres superiores y otros muchos alumnos con estudios mercantiles.
Con tranquilidad, celebrando en 1952 las Bodas de Oro de los Maristas con Pamplona, y con 864 alumnos como cifra record en 1955, llegó el momento del penúltimo traslado.

COLEGIO SANTA MARÍA LA REAL (1958 - 2009)




El 24 de Mayo de 1950 se consigue dar el paso, entonces parecía que definitivo, que acabaría con el ir y venir de la Comunidad, al firmar el contrato de compra de un solar en la Avenida de Galicia donde se construye el Colegio Santa María La Real.
El nombre del nuevo colegio quiso expresar la incardinación de los Maristas en Navarra, recordando el culto de las monarquías históricas a la Patrona del Reino, y la devoción a la Virgen María propia del Instituto Marista.
La difícil empresa se encarga al prestigioso arquitecto D. Victor Eusa. En 1958 se comienzan a utilizar la mayor parte de sus dependencias, pero son los días 13, 14 y 15 de Mayo de 1960 los señalados para su bendición e inauguración. El primer director es el hermano Santiago Erro.
Del conjunto destaca la magnífica capilla y, en especial, su frontis diseñado por el artista Surio a partir de una idea del propio arquitecto.
El 6 de Abril de 1990, al celebrar el 150 aniversario de la muerte de Marcelino Champagnat, visitó el colegio el Hno. Charles Howard, Superior General de los Maristas.
En Junio de 2009 se imparten las últimas clases y se celebran los exámenes finales. Pocos días después, el centro se cierra para trasladarse a las modernas instalaciones de Sarriguren.

SANTO ÁNGEL (2001 - 2009)



En febrero de 2000 los Provinciales de los Hermanos Maristas y de las Hermanas del Santo Ángel de la Guarda firman ante notario el documento que certifica la absorción del Colegio Santo Ángel de la Guarda por el Colegio Santa María la Real, pasando a formar una sola institución escolar bajo la titularidad de los Hermanos Maristas y con el nombre de Colegio Santa María la Real. Años atrás, a mediados de los setenta, la colaboración entre colegios cercanos física y educativamente se había materializado ya con el paso de las alumnas del Santo Ángel a los Maristas, para cursar el bachillerato. En el curso 78-79, por ser más precisos, finaliza los estudios de C.O.U. la primera promoción mixta del Colegio Santa María la Real.
De este modo, en el curso 2000-01 se incorporan al Colegio Santa María la Real algo más de 30 profesores y cerca de 500 alumnos. Desde este momento el Colegio Santa María la Real cuenta con dos edificios: el antiguo Colegio Santo Ángel, ahora destinado al alumnado de 2-7 años, y el tradicional edificio de Santa María la Real, en que cursaban sus estudios el resto de escolares.

TRASLADO A SARRIGUREN (2009)





Acabado el curso 2008/09, en junio de 2009 se inicia el traslado a las nuevas instalaciones de Sarriguren, que culminan con el inicio de las clases en septiembre del mismo año.
Es la última ubicación de los Maristas en nuestra comunidad. Abandonando Pamplona, y con gran visión de futuro, el centro se traslada a la cercana ecociudad de Sarriguren.

ESCOLASTICADO EN EL REDÍN



Al final de la década de los 60, los Maristas levantan un edificio en la zona de El Redín, junto a las huertas de Aranzadi. Estaba destinado a la formación de los futuros hermanos. Sin embargo, nunca llegó a utilizarse como escolasticado y tras su venta se convirtió en una residencia de ancianos llamada "El Vergel".